Crear y mantener hábitos consistentes puede transformar tu calidad de vida. En este artículo, te compartimos rutinas prácticas enfocadas en consejos para dormir mejor, entrenar con objetivos claros y alimentarte de manera estratégica para maximizar los resultados de tu entrenamiento.
Dedica un máximo de ocho horas al sueño. Establecer un horario fijo para acostarte y despertarte, incluso los fines de semana, ayuda a reforzar tu ciclo de sueño-vigilia. Si no puedes dormir después de 20 minutos, realiza una actividad relajante como leer o escuchar música tranquila. Vuelve a intentarlo cuando sientas sueño.
Evita irte a la cama con hambre o demasiado lleno. También reduce el consumo de nicotina, cafeína y alcohol, ya que afectan la calidad de tu sueño. Mientras la cafeína y la nicotina son estimulantes, el alcohol puede interrumpir tu descanso en la madrugada.
Tu habitación debe ser fresca, silenciosa y oscura. Reduce la exposición a pantallas antes de acostarte y utiliza cortinas oscurecedoras o tapones para los oídos si es necesario. Adopta actividades relajantes como un baño caliente o meditación para preparar tu mente y cuerpo.
¿Por qué luz roja? Este tipo de iluminación no interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Beneficios: Ayuda a calmar el sistema nervioso, reduce la estimulación visual y facilita la relajación antes de dormir.
Cómo incorporarla: Utiliza bombillas o lámparas de luz roja tenue en el dormitorio durante las horas nocturnas.
Las siestas largas pueden dificultar el sueño nocturno. Intenta que no duren más de una hora y evita dormir siestas muy tarde. Si trabajas de noche, una breve siesta podría ayudarte a rendir mejor.
El ejercicio regular mejora la calidad del sueño, pero procura evitar entrenar justo antes de acostarte. Salir al aire libre durante el día también puede favorecer tu descanso.
Antes de acostarte, dedica tiempo a despejar tu mente. Anota tus preocupaciones y planifica abordarlas al día siguiente. Las técnicas de manejo del estrés, como la organización y la meditación, pueden aliviar la ansiedad y facilitar un sueño profundo.
Hoy en día, muchas apps y dispositivos pueden ayudarte a rastrear y mejorar la calidad de tu sueño, al igual que brindarte consejos para dormir mejor:
Estas herramientas no solo te permiten comprender mejor tus hábitos de sueño, sino también te ayudan a tomar decisiones informadas con consejos para dormir mejor.
Recuerda que mejorar tu sueño es el primer paso para transformar tu bienestar físico y mental. Si los problemas persisten, consulta a un especialista para identificar causas subyacentes y recibir la atención adecuada.
Este contenido fue adaptado por el equipo de Brigada Training Lab basado en la Mayo Clinic. Para más información, consulta el artículo original en Mayo Clinic: Consejos para dormir mejor.