En los últimos meses, el mundo entero se vio golpeado por un cambio de realidad. Dejamos la vida llena de movimiento, lugares, eventos, reuniones, todo, se congeló para darle paso a los días en casa, para algunos en pareja, en familia y para otros en soledad.
Hablamos con Silvana Lena corredora aficionada viviendo en Bali, apasionada por el trail running y la cocina para deportistas. Para Silvana cuando sufrimos un proceso de transformación como lo ha sido la cuarentena, “lo primero es pensar que esta situación es transitoria y como todo no es para siempre, procurar cuidarnos y priorizar nuestra salud cuidando mucho el sueño, el buen descanso, la alimentación y darnos la oportunidad aprovechar pasar más tiempo en casa manteniendo una rutina que incluya mini proyectos semanales, entre ellos, por ejemplo, ponerse el reto de hacer 20, 30 40 squats a la semana, o intentar una rutina de ejercicio nueva, en YouTube y en las redes sociales hay muchas lo importante es que sintamos que estamos cumpliendo un objetivo, una tarea.”
El cambio en nuestros horarios, dinámicas, funcionamiento, trabajo puede hacer que nos volvamos sedentarios y perdamos la noción del tiempo, es por eso que para Silvana es importante, ”procurar mantener el hábito de madrugar, hacer 30 minutos a 1 h de ejercicio diario y que cada uno disfrute, el ejercicio nos ayuda a liberar serotonina, sustancia que ayuda a regular el estado de ánimo, tendremos menos ansiedad y mejor ánimo, procurar cocinar siempre y no pedir domicilios tan seguido, en este sentido, preparar ciertas ” bases para la semana’ y dedicar 1 hora semanal a su preparación. Algunas ideas: risotto, granos cocinados y congelados, arroz, quinua, yuca hervida, torta de banano, de manera que siempre tengamos algo listo en la nevera y no estar cocinando durante toda la semana.”
Mucho de lo que vemos en redes sociales, televisión, internet, nos hace pensar que es un tiempo matónico en el que debemos hacer mil cosas y ocupar todo nuestro tiempo, ejercitarnos constantemente y atender a las cientos de rutinas que hay hoy en la red; sin embargo, puede ser que no sea la medida ideal, Silvana sostiene que debemos “entender que no se trata de hacer de todo durante el día y tampoco es necesario pasar horas haciendo ejercicio, 30 minutos a 1 hora diaria es suficiente, es importante que sea un tipo de ejercicio que disfrutemos y también que nos rete a intentar cosas nuevas. el foco debe estar en cuidarnos y darle buen soporte a nuestro sistema inmune, parte imprescindible es el ejercicio, la buena alimentación que incluya vegetales de todos los colores frescos y frutas, comida natural y sin tanto proceso, menos paquetes y más alimentos naturales como cereales: quinua, arroz, avena, cebada, proteína magra y también de fuente vegetal como los granos, nueces y semillas, es muy importante que disfrutemos y que seamos muy compasivos con nosotros, más que siempre, parte importante de eso es darnos la mejor calidad de nutrición y que se convierta en nuestra medicina.”
Adicional piensa que, “los alimentos, las rutinas, lo que escogemos ver. Leer, oír y dedicar tiempo, determina no solo nuestro estado de ánimo, además tiene un impacto a nivel hormonal, hasta en el sistema nervioso y digestivo. Es el mejor momento para aprovechar y bajar las revoluciones de la vida, vivir sin afán, parar, contemplar más, descansar, dormir mejor, comer e hidratarnos adecuadamente, darnos la oportunidad de salir del ritmo de vida en el que estamos inmersos a mil por hora, es importante pensar en darnos la oportunidad de hacer cosas diferentes y así podemos tener resultados diferentes. Revisar y ajustar todo este conjunto de aspectos nos ayudará a tener una relación más sana con nosotros mismos y como consecuencia con los demás, y a vivir más conscientes y presentes.”
Pero para muchas personas no ha sido fácil adquirir hábitos o modificarlos pues muchas veces no sabemos cómo iniciar, qué hacer y cuál es la forma que más me funciona, en este caso Silvana considera que, “la intención es lo importante. Simplemente estar receptivos y abiertos a incluir nuevas prácticas es un buen paso para comenzar, pasos pequeños pero constantes hacen la diferencia a largo plazo y así construimos hábitos. No tienen que ser cambios abismales, drásticos y todos al mismo tiempo, por ejemplo, si todas las mañanas desayuno lo mismo, intentar cambiar 2 a 3 veces por semana e incluir un batido verde / rojo/ naranja, con vegetales abundantes y verdes y frutas como manzana, pera, frutos rojos o pina, todas las mañanas iniciar el día con una taza de agua tibia y jengibre rallado, escoger más comidas con proteína vegetal como granos mezclado con quinua, arroz y tomates con kale o acelgas, procurar comer más temprano de lo habitual entre a 7 y así hacemos un ayuno mínimo de 12 horas. Cambiar las gaseosas por agua con gas y rodajas de limón o naranja, son cambios sencillos pero que traerán tremendo bienestar en el largo plazo.”
Finalmente, considera que es “muy importante pensar que esta situación no es para siempre, y que es una buena oportunidad para pensar más en los demás y ser solidarios con nuestra comunidad y estar pendientes de ayudar a quien podamos, es una buena lección para salirnos del esquema de pensar solo en nosotros y salir de la rutina en la que vivimos inmersos muchas veces de manera inconsciente, sumergidos en el trabajo y en el afán. Cuidarnos es darnos la mejor calidad de nutrición y que la disfrutemos, mantenernos en una rutina de ejercicio, escoger consumir información que nos aporte y ensene para nuestro crecimiento personal y hasta espiritual, vivir más presentes, si nos cuidamos de esta manera estaremos en bienestar y podemos cuidar mejor a quienes nos rodean.”
